En un cazo mezclamos la leche con la nata, el zumo de una naranja, la piel de ésta (sin la parte blanca), el azúcar, la canela y el arroz. Calentamos a fuego fuerte y, cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Retiramos del fuego.
Ponemos la mezcla en un recipiente resistente al horno y encima colocamos la otra naranja cortada en rodajas finas.
Horneamos a 160º durante 50 minutos o hasta que el arroz esté blando.
Sacamos del horno, dejamos enfriar y servimos en porciones.
Para hacer el postre más ligero, sustituye la nata por leche, aunque no quedará tan cremoso.
El arroz con leche es un postre muy nutritivo, ya que el arroz aporta una elevada cantidad de carbohidratos. La leche aporta proteínas y calcio, pero también grasas. Además, el azúcar sumará calorías al plato.
Datos nutricionales del arroz blanco: